GÉNERO: Plataformas
DESARROLLADORA: Titus France
DISTRIBUIDORA: Titus France
VERSIONES: Amiga, Amstrad CPC, Atari ST, PC
FECHA DE LANZAMIENTO: 1991
VERSIÓN ANALIZADA: PC, Amiga
SIMPLE COMO UN CAVERNÍCOLA
Los primeros años de la década de los 90 estuvieron plagados de arcades y plataformas 2D de todo tipo. No en vano era el trabajo para el que estaban diseñadas las máquinas de aquella época. Los ordenadores Amiga, Atari y las consolas de 16 bits mostraban su poderío en entornos plagados de sprites con diferentes fondos de scroll que daban una cierta sensación de profundidad. En este hábitat se fraguaron auténticas obras maestras de gran complejidad tanto técnica como jugable, pero Prehistorik, el juego del que te quiero hablar, no fue tan lejos. Lanzado en el año 1991 por la compañía Titus para PC, Amiga, Atari ST y Amstrad CPC, se trata de un arcade simple salpicado de un gran sentido del humor, y cuya mayor virtud es la de hacernos pasar un buen rato en los apenas 700 kb que ocupa.
Como de su nombre podéis adivinar, Prehistorik te traslada unos cuantos cientos de miles de años atrás en el tiempo, para controlar a un neanderthal cuya única preocupación es alimentarse a lo largo de inhóspitos escenarios plagados de criaturas salvajes como dinosaurios, arañas gigantes o serpientes venenosas. El desarrollo del juego apuesta por la simpleza, basta con guiar al protagonista pantalla a pantalla acumulando comida, ya sea a base de garrotazo y tentetieso o recogiéndola si está suelta, así hasta conseguir rellenar una barra de comida antes de finalizar el nivel. Además, existe un límite de tiempo para superar cada escenario, por lo que tampoco puedes entretenerte demasiado o perderás una vida. Las armas y mejoras son muy limitadas. Al principio cuentas únicamente con un garrote que, aunque suficiente para acabar la aventura, requiere de muchos golpes para aniquilar determinados enemigos. En las cuevas podrás encontrar, aparte de vidas extra y tiempo extra, hachas y “muelles” que mejoran la capacidad de ataque y salto del protagonista. Como ves, todo muy sencillo pero suficiente para completar un apartado jugable apañado, y sobre todo, divertido.
Prehistorik vuelve a hacer gala de su simplicidad en el apartado técnico. Gráficos coloristas, músicas pegadizas y animaciones graciosas son las principales bazas técnicas de este juego, en el que por otro lado se echa en falta un scroll en vez de un desarrollo pantalla a pantalla, y alguna que otra escena animada o ilustración que sirva de nexo de unión entre los niveles. Respecto a las versiones lanzadas en 16 bits, las de PC y Amiga son prácticamente calcadas. La primera cuenta con algo más de colorido y velocidad, mientras que la segunda hace gala de un mejor sonido. El juego consta de siete niveles divididos en cuatro escenarios principales y tres enemigos finales de gran tamaño, que por otro lado son muy sencillos de derrotar. Dentro de que Prehistorik es un juego sencillo, que el desarrollo en PC sea algo más rápido hace que el nivel de dificultad sea mayor que en el ordenador de Commodore, y por lo tanto, es la versión que yo recomendaría.
No es Prehistorik uno de los grandes arcades clásicos de los años 90, de hecho fue ampliamente superado por juegos de temática similar el mismo año como Chuck & Rock o Caveman Ninja. Sin embargo lo recuerdo como un juego entrañable, sin demasiadas pretensiones pero bien planteado y muy adictivo. Un juego que bien merece ser disfrutado aún hoy en día.
LO MEJOR
Gráficos sencillos pero simpáticos.
Desarrollo simple y adictivo.
LO PEOR
Se echa en falta más variedad de armas y mejoras.
Demasiado sencillo, sobre todo en Amiga.
Pingback: CLÁSICO – The Blues Brothers | La Abadía del Juego