GÉNERO: Acción/infiltración
DESARROLLADORA: Kojima Productions
DISTRIBUIDORA: Konami
VERSIONES: PC, PS3, PS4, Xbox 360, Xbox One
FECHA DE LANZAMIENTO: 20.03.2014
VERSIÓN ANALIZADA: PC

CUESTIÓN DE FINANCIACIÓN

Es difícil no escapar de la polémica que ha rodeado el lanzamiento de Ground Zeroes. Su creador Hideo Kojima, no mintió al vendérnoslo como el prólogo de Phantom Pain, ya que no es más que eso, un primer capítulo de un juego final que aun está por llegar. En cierto sentido recuerda a la mítica misión del carguero de Metal Gear Solid 2, que en aquella época nos llegó en forma de demo incluida en Zone of the Enders, vamos, que gratis tampoco era. Es fácil ver las similitudes, ¿verdad? Hay cierto «tufillo» en querer justificar la compra de esta «demo encubierta», desde el momento en que en la pantalla de opciones te recuerda el porcentaje de juego acabado, el cual por cierto, hace uso de un baremo ridículo a todas luces. Por poneros un ejemplo, una vez completada la misión principal, más cinco secundarias de las siete que hay en PC, te marca el 15%. Absurdo total.

El hecho de venderlo como si de un juego independiente se tratase, y además, a un precio no especialmente contenido, sobre todo en consola, hizo levantar la furia de no pocos jugadores. Los usuarios de PC han podido acceder a la adaptación a un precio más acorde a lo que ofrece, aunque eso sí, unos cuantos meses más tarde que el lanzamiento original. Y ahora viene la pregunta clave, ¿merece la pena el desembolso para jugar un pedacito minúsculo de lo que será el juego definitivo? Pues no tengo un respuesta clara. Dependerá, y mucho, de lo fan que seas de la saga, y sobre todo, de lo que estés dispuesto a poner de tu parte para alargar la experiencia. Porque quieras o no, solo hay un escenario sobre el que se aplican diferentes variables, que es lo que da lugar a las misiones secundarias. Que si rescata a un rehén, que si cárgate unas plataformas antiaéreas… Lo que queráis, pero siempre sobre el mismo escenario. Tirando de «jeta», en vez de siete misiones secundarias, podrían haber hecho treinta, ¿por qué no?

Puedes estar o no de acuerdo en algunas excentricidades propias de la saga, pero lo que es indiscutible es que Hideo Kojima siempre se ha caracterizado por ofrecer un fortísimo componente argumental en sus juegos. Al tratarse solo de un prólogo, en Ground Zeroes no hay espacio para muchas de esas cinemáticas eternas marca de la casa, cosa que personalmente agradezco. Apenas un par de minutos después de arrancar el juego ya puedes manejar a Big Boss, el cual es trasladado a un campamento en Cuba con el objetivo de rescatar dos rehenes, Paz y Chico, ambos personajes ya conocidos de la entrega Peace Walker. Una vez realizada la misión se acabó el juego, y punto. Aunque sería más correcto decir que has terminado la historia principal, ya que las misiones secundarias añaden un buen pellizco a la duración de la experiencia global.

Además, este nuevo MGS apuesta por un control más fluido que en anteriores entregas, de hecho la forma en la que se mueve Big Boss me ha recordado bastante a Splinter Cell, lo que me parece un acierto en toda regla. Lo que más me ha gustado de este Ground Zeroes es el carácter abierto de la misión. Hay un escenario de dimensiones bastante considerables para tratarse de un juego de infiltración, totalmente abierto, con muy pocas paredes invisibles, por el cual puedes desplazarte sin apenas restricciones. Hay un par de objetivos claros, pero la manera de llegar a ellos depende de cómo quieras afrontarlos. Cada partida puede ser completamente diferente a la anterior, y esto es un valor muy a tener en cuenta dada la poca extensión del juego. Lo que permanece invariable es el estilo de juego. La infiltración sigue siendo el núcleo de la experiencia jugable, como no podía ser de otra manera. En esta ocasión el sistema de coberturas ha evolucionado de manera que no es necesario pulsar un botón para pegarse a la pared de turno. A algunos les gustará más el estilo clásico, pero una vez acostumbrado, no he encontrado mucha queja. De hecho el juego está tan pulido en este sentido, que incluso como juego de acción en tercera persona, al estilo Gears of War, da bastante el pego. Donde sí he echado en falta algo más de trabajo es en el posicionamiento de la cámara cuando estás en sitios cerrados, algo que espero, mejore en Phantom Pain.

Tampoco hay mucho espacio para la sorpresa en cuanto a las posibilidades del protagonista, sobre todo si has jugado a entregas anteriores. Se nota que una gran parte del trabajo ha ido en pos de tener una experiencia de juego más orgánica, en que el protagonista de controle de maravilla, que no haya impedimentos técnicos que te distraigan del juego. En esto tiene mucho que ver el uso de Fox Engine, un motor gráfico que se muestra tremendamente capaz en prácticamente todas las facetas técnicas. Modelos de personajes, escenarios, iluminación, condiciones climatológicas, todo está representado de una manera sensacional, y Kojima ha sabido explotarlo como pocos diseñadores son capaces de conseguirlo. Sin duda el uso de este motor ha elevado el listón de la saga de una manera considerable.

Dejando de lado los parabienes técnicos y centrándonos nuevamente en el contenido, MGS V: Ground Zeroes está muy lejos de ser un juego completo. Algunos dirán que no es estrictamente una demo, y que incluso hay juegos completos que te proporcionan menos horas de juego, y no falta razón, pero lo que has de valorar es la calidad de esa diversión, y no tanto la duración. Hay gente que es capaz de pasarse la misión principal en menos de diez minutos, pero yo llevo más de ocho horas rejugando las misiones, descubriendo rutas alternativas y formas de acabar con los enemigos, y sobre todo, disfrutando como un enano. Entonces, ¿veo bien la iniciativa? No. ¿Recomendaría su compra? Sí, aunque con matices.

LO MEJOR
Big Boss se controla mucho mejor que en otras entregas.
El motor Fox Engine luce unos gráficos sensacionales.

LO PEOR
El juego transcurre en un solo escenario.
Si solo vas a la misión principal, te durará un telediario.

7/10