Descent fue uno de los mejores juegos 3D de la década de los 90, y es ampliamente recordado como el primero en ofrecer una libertad de movimientos auténtica en los 360º. Aquellos que lo jugamos en su día sabemos del impacto que tuvo, y por ello me congratula oír que un aficionado se ha puesto manos a la obra para hacer un remake del mismo con el Unreal Engine 3. Según consta en su página, esta nueva creación contará con un guión completamente reescrito, los niveles del original serán adaptados a un ambientación más opresiva y terrorífica, los robots serán rediseñados y contarán con una IA mejorada, y así un buen puñado de caracterísiticas que no harán sino mejorar un producto ya de por sí excelente.
Por ahora Max, el atrevido aficionado que se ha puesto las pilas con el proyecto, está pidiendo ayuda técnica para dar un empujón al proyecto. Mientras, podemos deleitarnos con la demo técnica que podéis ver en el vídeo, y que en mi opinión es bastante impresionante para tratarse del trabajo de una sola persona.