GÉNERO: Plataformas/Puzzles
DESARROLLADORA: Frozenbyte
DISTRIBUIDORA: Frozenbyte
VERSIONES: Mac, PC, PS3, Xbox 360
FECHA DE LANZAMIENTO: 07.12.2011
VERSIÓN ANALIZADA: PC
DE CUENTO DE HADAS
Son tiempos difíciles para las nuevas ideas en la industria del videojuego. Qué duda cabe que a todos nos gustaría ver más IPs nuevas, pero el gran desembolso económico que lleva implícito un videojuego, obliga a las grandes compañías a apostar por lo seguro con secuelas y más secuelas del título de éxito de turno. Afortunadamente en los últimos años ha surgido un pequeño reducto de compañías que juegan en otra liga, una liga “menor” donde la vertiente técnica deja paso a las buenas ideas, a los conceptos jugables novedosos, en definitiva, a juegos únicos con un encanto especial. O al menos así era la idea inicial, porque ya hay un buen puñado de estos títulos “independientes” que han alcanzado tal repercusión que nos lleva a, cómo no, al lanzamiento de una secuela.
Trine, lanzado en el año 2009 y analizado en este mismo blog, fue uno de esos juegos que contribuyó a dar lustre a la industria indie. No se trataba de un juego especialmente original, de hecho estaba claramente influenciado por The Lost Vikings, un clásico lanzado nada menos que en el año 92, y en el cual habíamos de superar diversos escenarios haciendo uso de las habilidades de tres personajes distintos. En Trine vimos esta misma idea pero con unas físicas mejoradas y un envoltorio técnico más moderno, digamos que el concepto original se puso al día, y como resultado disfrutamos de un gran juego que cosechó éxitos tanto de crítica como de ventas. Frozenbyte había tenido un más que merecido reconocimiento, así que el desarrollo de Trine 2 estaba cantado.
Lo que nos vamos a encontrar en Trine 2 se puede resumir fácilmente en la siguiente frase: es Trine 1 ampliado y mejorado en todos sus aspectos. De nuevo la historia gira en torno al Trine, un misterioso artefacto que reúne a los tres protagonistas, un mago, un guerrero y una ladrona, y los “enfrasca” en una aventura medieval en la que tendrán que liberar un reino del malvado de turno. Pero lo cierto es que el argumento es lo de menos, lo realmente importante de Trine 2 es cómo se juega, y cómo se ve. Estamos nuevamente ante un juego que combina secuencias de plataformas, acción y puzzles, en el que hemos de ir superando obstáculos haciendo uso de las habilidades de los tres protagonistas: el guerrero Pontius resuelve los problemas por medio de su espada y el martillo; el mago Amadeus es capaz de crear objetos, moverlos e incluso zarandear a los enemigos con sus poderes; mientras que la ladrona Zoya se defiende con el arco y utiliza un gancho para colgarse a los sitios más inesperados.
Todas estas habilidades pueden ser mejoradas y ampliadas a medida que conseguimos orbes azules que hay diseminados por los escenarios. De hecho, aparte de los propios puzzles y obstáculos que nos propone el juego, la recolección de orbes es una de las tareas a las que dedicaremos más tiempo si queremos evolucionar a nuestros personajes. Y es que en general los puzzles no suponen un avance significativo respecto a los vistos en el primer Trine, y salvo algún momento donde debemos jugar con el agua, el resto de desafíos a los que nos enfrentamos son “viejos conocidos”. Un pequeño tirón de orejas para los diseñadores. Por su parte, los escasos combates del original han crecido en cantidad y calidad. Ahora hay más enfrentamientos contra goblins de todo tipo, e incluso algún que otro enemigo de fin de fase cuyas dimensiones ocupan toda la pantalla. Afortunadamente la acción sigue en un discreto segundo plano, pero la inclusión de éstos ya no se nota tan de “pegote” como ocurría con el primer juego.
Donde sí se ha experimentado una mejora brutal es en el apartado técnico. En mi vida de jugador he visto pocos títulos con un diseño artístico tan espectacular y cautivador, es sencillamente de cuento de hadas. Los escenarios son una auténtica maravilla se miren por donde se miren, desde el detalle enfermizo de los primeros planos de scroll, hasta los efectos de iluminación del fondo, la recreación del agua… Todo es insultantemente bonito. Podría haber sacado 500 capturas diferentes y todas parecerían auténticos cuadros dignos del mejor diseñador gráfico, lo que demuestra que mucha veces vale más el talento humano que millones de polígonos apegotonados. Este preciosismo se ve acompañado en todo momento por una banda sonora fabulosa. Ari Pulkinen, el autor de la “criatura”, se ha lucido en cada una de sus más de 20 piezas musicales, es una obra digna de ser escuchada repetidas veces, tanto si estás jugando como si estás dando un paseo con tu MP3. Efectos sonoros y voces, en completo castellano, cumplen bastante bien con su cometido, aunque es normal que su relevancia quede solapada por la excelente banda sonora.
Otro de los aspectos en los que Trine 2 ha mejorado ostensiblemente es en la duración de la aventura, la cual se ha doblado respecto al original. Si eres de esos jugadores a los que les gusta indagar en cada rincón del escenario, darle al coco para conseguir ese orbe imposible, y hallar todos los secretos que hay en cada nivel, tendrás juego para más de una docena de horas fácilmente. A eso hay que sumarle la inclusión de un modo multijugador cooperativo, en el cual vas a poder disfrutar de todos los niveles del juego junto a otros dos amigos. Una lástima que no se hayan incluido niveles y escenarios exclusivos para este modo, lo que hubiese supuesto un aliciente más para seguir jugando.
No obstante el cómputo global es realmente tentador, sobre todo teniendo en cuenta que se trata de un juego de distribución digital cuyo precio es ridículamente bajo para la calidad que atesora. Lo tiene todo, excelentes gráficos, un sonido de lujo, un apartado jugable completísimo y una duración que para sí quisieran muchos otros títulos. Por todo ello no considero descabellado afirmar que Trine 2 es un indispensable, una de las mejores continuaciones posibles de un juego que ya de por sí era muy bueno, y cuyos valores de producción ponen en entredicho muchos juegos clasificados como triple A.
LO MEJOR
El trabajo artístico en el diseño de escenarios es increíble.
La banda sonora es una delicia.
La mezcla de acción, plataformas y puzzle sigue funcionando.
LO PEOR
Para tratarse de una continuación, quizá podría haber más variedad de puzzles.
Se podrían haber incluido niveles exclusivos para el cooperativo.
Aunque no trascienda mucho, la historia podía ser mejor.
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