GÉNERO: Acción
DESARROLLADORA: Illusion Softworks
DISTRIBUIDORA: Gathering of Developers
VERSIONES: PC, PS2, Xbox
FECHA DE LANZAMIENTO: 2002
VERSIÓN ANALIZADA: PC
LA NARRATIVA AL PODER
El comienzo del nuevo milenio trajo consigo la explosión del género sandbox, cuyo máximo exponente fue, y sigue siendo, la saga Grand Theft Auto. La estructura ya la conocéis todos: un hilo principal más o menos coherente, y un montón de misiones secundarias para dar rienda suelta a tu imaginación. Pocos se atrevieron a cambiar este exitoso modelo, pero en las oficinas de Illusion Softworks, la actual 2K Czech, pensaban otra cosa bien distinta. Y es que hacer el cabra está muy bien, eso nadie lo pone en duda, pero en muchos casos la narrativa quedaba en un segundo plano. Hablando claro, el argumento solía ser cuanto menos, prescindible, por no usar otros adjetivos más malsonantes. Y así nació Mafia, un juego que bajo la forma de sandbox mimaba la narrativa como ningún otro título del género había conseguido hasta la fecha.
A pesar de su apariencia, Mafia es de todo menos un sandbox. Hay una ciudad enorme y creíble, transeúntes que hacen su vida, un montón de vehículos que robar, y así hasta un buen puñado de características típicas del género, pero más allá del hilo formado por las misiones principales, hay poco o nada que hacer. ¿Es esto malo? Ni mucho menos, más bien todo lo contrario. Mafia basa todo su potencial en el argumento, una historia magistral que nos introduce en las luchas de bandas de los años 30, cuando las grandes familias de la mafia se disputaban el control de cada negocio de las ciudades americanas en plena Ley Seca. El protagonista de la historia es Thomas Angelo, un taxista que por diferentes acontecimientos, acaba enrolado en una de estas bandas criminales. Vivirás a través de sus ojos una lucha sin cuartel entre facciones, policías corruptos, y políticos que no dudarán en matar a quien sea necesario para alcanzar sus intereses.
Si bien la puesta en escena es similar a la de un sandbox, el juego está estructurado en misiones lineales donde la narración es su principal hilo conductor. No importa si hay capítulos de relleno donde la acción brilla por su ausencia, todo queda supeditado a la historia, a la ambientación. De hecho a tus pies hay una ciudad enorme y diferentes vehículos que robar, y aunque puedes perderte por sus calles, siempre hay un destino fijo al que ir para dar continuidad a los acontecimientos. Los trayectos, más allá de resultar un paseo donde dar rienda suelta a tus dotes de conductor, tienen muchas más miga, ya que la policía suele ser muy estricta con la velocidad y con las señales de tráfico. Cada capítulo suele constar de algún trayecto, para luego pasar a la acción a pie desde una perspectiva en tercera persona donde se nota que jugablemente es un título con unos cuantos años a sus espaldas. No hay coberturas, ni la energía se regenera automáticamente, sino que has de echar mano de cada recoveco del escenario y, cómo no, de los botiquines. Puede sonar duro, pero lo cierto es que echaba de menos ese toque de tensión del que carecen los juegos actuales.
Gráficamente Mafia se alzó como uno de los juegos más vistosos de su época. Lost Heaven, la ciudad donde se desarrolla la acción, está fuertemente inspirada en Nueva York y Chicago, y esto se deja notar en la excelente recreación de sus zonas más emblemáticas, así como la cantidad de detalle que hay en cada uno de sus barrios. La misma suerte corre la recreación de los vehículos, sin duda el apartado más puntero dentro del cómputo global, y que tiene especial mérito por la complejidad de formas de los coches de la época. Por su parte los personajes contaban con un modelado sencillo a excepción de los actores principales, los cuales lucían unos rostros especialmente cuidados. Si bien es cierto que hoy en día el apartado gráfico muestra carencias evidentes, hay que tener en cuenta que este juego corría a tope en una GeForce 4, lo que tiene un mérito enorme. A nivel sonoro Mafia volvió a demostrar que unas pocas melodías bien escogidas, son más que suficientes para sumergirnos en plena década de los años 30. Además, todo el juego estaba localizado al castellano con un nivel de calidad bastante aceptable para la época.
A pesar de sus buenas dotes técnicas, y de una historia trabajada y narrada como pocos juegos, Mafia no fue precisamente un éxito arrollador de ventas. Es cierto que recibió muchas alabanzas por parte de la prensa y el público, pero también se llevó algunos palos, a mi juicio inmerecidos, por no explotar su vertiente sandbox, cosa totalmente normal porque Mafia nunca quiso ser un GTA más. Aún así, el juego contó con sendas adaptaciones a PS2 y Xbox dos años después de su lanzamiento, las cuales sufrieron recortes técnicos y jugables que terminaron mermando su calidad.
A día de hoy, Mafia es recordado como todo un clásico, uno de esos juegos ciertamente incomprendidos que a pesar de la excepcional calidad de casi todos sus aspectos, no terminó de explotar comercialmente. No vas a “flipar” con destrucciones masivas, ni vas sembrar el caos en la ciudad, “simplemente” vas a vivir una historia de extorsiones, asesinatos y traiciones, una historia que ahonda en los valores morales de la época, y cómo se solucionaban las cosas por aquel entonces. Un cóctel de lo más apetecible que además, puedes adquirirlo fácilmente en formato digital a un precio irrisorio, siendo compatible con resoluciones panorámicas y los últimos sistemas operativos. En definitiva, una compra obligada para los amantes de los buenos juegos y las buenas historias.
LO MEJOR
Una historia muy trabajada y bien narrada.
Técnicamente fue puntero en su época.
LO PEOR
Algunos “glitches” gráficos.
A veces la cámara no enfoca bien la acción.
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