GÉNERO: Aventura/Puzzles
DESARROLLADORA: Playdead
DISTRIBUIDORA: Playdead
VERSIONES: PC, PS3, Xbox 360
FECHA DE LANZAMIENTO: 21.07.2010
VERSIÓN ANALIZADA: PC

PLENO DE PERSONALIDAD

Limbo viene a engrosar la lista de los llamados títulos indie, o de bajo presupuesto, cuyo nombre es capaz de destacar entre productos triple A y ganarse un merecido reconocimiento mundial, tanto por parte de la prensa especializada como del público en general. Desarrollado inicialmente para Xbox Live por el pequeño estudio danés Playdead, Limbo se convirtió de inmediato en el centro de atención de muchos aficionados gracias a su cuidada estética y acertado desarrollo. El éxito cosechado hizo posible las correspondientes versiones para PSN y PC, la cual analizo para la ocasión. Nos encontramos ante un juego de plataformas en 2D con un desarrollo y ambientación un tanto peculiares. Controlamos las acciones de un niño que despierta en un bosque oscuro y siniestro, desconocemos cual es su origen o meta salvo que hemos de ayudarle a salir indemne de ese mundo monocromo plagado de criaturas y mecanismos amenazantes. Es esta ambientación oscura, hasta cierto punto inocente pero malvada al mismo tiempo, lo que hace de este juego una experiencia diferente.

Limbo basa todo su potencial en el equilibrio entre secuencias de plataformas y puzles. Ambas saben convivir a lo largo y ancho de nuestra travesía, siendo necesario ser hábil con el pad a la hora de realizar determinados saltos, y sobre todo, pensar previamente cuales son las consecuencias de dichas acciones en el entorno. Los primeros minutos de la aventura son pura delicatessen. Despertamos solos en un bosque desolado y amenazante, la sensación de desamparo es total y, con la únicas habilidades de saltar y agarrar objetos, hemos de ir superando los retos que nos acechan a cada paso. Poco a poco el desarrollo del juego empieza a ponerse serio, las secuencias de plataformas dan paso a puzzles de cierta envergadura, dejamos de empujar cajas para tirar de palancas, jugar con la gravedad e incluso con fuerzas magnéticas. No hay un fin muy claro, pero lo cierto es que el acertado control y la estética nos motivan a seguir guiando a ese solitario chaval por el escenario.

En cierto sentido se trata de un juego cuyo mecanismo es el de ensayo y error. Si bien los comienzos de la aventura presentan algunos puzles que se “ven venir”, llegados a la mitad nos adentramos en una especie de zona industrial en la cual los puzles adquieren cierta dificultad, pero por el contrario, se pierde el misticismo inicial del entorno. La sensación final es que el juego consta de dos partes claramente diferenciadas: la zona del bosque cuyos puzzles son más previsibles; y la zona industrial que gana en dificultad pero pierde en ambientación. ¿Cual es mejor? A nivel de complejidad y elaboración de puzles no hay duda, pero yo me quedo con el bosque y su acertada puesta en escena.

Y es que parece mentira que en poco más de 100 Megas se pueda conseguir una ambientación tan buena en un juego. Limbo ofrece gráficos simples y monocromos, sencillos pero al mismo tiempo atractivos, todos los personajes y enemigos están creados con mimo, y eso es un mérito que hay que reconocer al diseñador artístico. Podemos usar los mismos adjetivos para el acompañamiento musical, casi minimalista pero acorde a todo lo que sucede en la pantalla: un leve siseo de una brisa, el pisoteo de una araña gigante… Poco más, pero más que suficiente. En definitiva, Limbo ha resultado hacer justicia a su merecida fama entre los desarrollos indie, un gran título que si bien puede mostrar algún altibajo en su desarrollo, el cómputo general es más que satisfactorio.

LO MEJOR
La ambientación conseguida es sobresaliente.
La combinación de plataformas y puzzles.

LO PEOR
La zona industrial pierde parte del encanto inicial.
Apenas 3-4 horas de duración.

7/10