ANÁLISIS – Alien Vs. Predator

GÉNERO: Acción en primera persona
DESARROLLADORA:
Rebellion
DISTRIBUIDORA: Sega
VERSIONES:
PC, PS3, Xbox 360
FECHA DE LANZAMIENTO:
16.02.2010
VERSIÓN ANALIZADA: PC

FALTO DE CHISPA

El primer Alien Vs. Predator lanzado en el año 1999 fue uno de los pocos juegos con los que realmente he llegado a pasar miedo frente al ordenador. Más allá de las limitaciones técnicas que pudieran existir en dicha época, el juego lucía una ambientación insuperable que captaba al milímetro las sensaciones que las películas nos habían transmitido a lo largo de los años. Fue, sin duda, un juego muy apreciado por la comunidad de jugadores que contaría con expansiones y continuaciones que no hicieron más que ganarse a pulso un reconocido nombre dentro de la industria. Nada menos que 10 años después, sus creadores, los chicos de Rebellion Entertainment, decidieron relanzar la saga con una idea en mente muy clara: mantener el espíritu del originial y adaptarlo a la nueva generación de consolas y PCs. ¿Lo habrán conseguido?

La acción de Alien Vs. Predator nos traslada a una colonia del planeta BG-386, una enorme roca donde los xenomorfos han sido liberados tras la apertura descontrolada de un santuario por parte del empresario tecnológico Karl Bishop Weyland. La historia se divide en tres campañas claramente diferenciadas: Marine, Xenomorfo y Predator, y cuyas historias se entrelazan a lo largo del juego compartiendo escenarios y situaciones desde diferentes puntos de vista. Y es aquí donde reside el principal atractivo del juego, las tres campañas se jugan de manera diferente, hay que adaptarse al control de cada personaje, sus armas, sus puntos fuertes y débiles. La campaña del marine es la más clásica de las tres, se juega como la mayoría de los fps que conocemos salvo por el hecho del constante martilleo del radar de movimiento, un aliciente necesario para conseguir transmitir esa sensación de angustia, de ser vigilados en cada rincón de la colonia; el Predator aboga por un enfoque más estratégico, la posibilidad de mimetizarse con el escenario y saltar entre las copas de los árboles le permiten escoger diferentes opciones a la hora de acabar con los enemigos; por su parte el Xenomorfo cuenta con una rapidez inusitada y una agresividad en el cuerpo a cuerpo determinante, además de poder trepar por paredes y techos y acechar a sus víctimas desde el sigilo.

Esta diversidad jugable también trae algunos inconvenientes. La campaña para un jugador dura unas 8-10 horas, una duración habitual en los títulos del género que por otro lado hay que dividir entre las 3 campañas disponibles. Esto implica un par de cosas: las campañas se hacen cortas por sí mismas, en cuanto estamos metidos en el ajo se acaban, dejándonos con ganas de más; a eso hay que añadirle que no todas son igual de largas y elaboradas, siendo la campaña del marine la más larga y la del Alien la más corta con diferencia, en apenas un par de horas te la habrás acabado sin mucha dificultad. Hay que comprender que sería muy complicado realizar 3 campañas de 8 horas de duración cada una, pero eso no quita para que nos quedemos con ganas de profundizar más en la historia, de vivir más momentos de tensión. Y hablando de tensión, este Alien Vs. Predator está muy lejos de la ambientación conseguida en el original, no es un problema relacionado con la parte técnica sino más bien de concepto. Hay algún momento tenso, sí, pero no lo suficiente como para igualar aquella experiencia casi aterradora del primer Alien Vs. Predator que te hacía saltar de la silla habitualmente, digamos que ahora se ha apostado más por la acción “fácil”. Aparte de la campaña para un jugador, el juego cuenta con un completo multijugador cuyas partidas son de lo más divertidas dada la diferenciación de cada personaje. Este apartado, del cual no esperaba que me diese muchas alegrías, me ha aportado muy buenos momentos, y os lo dice un jugador que rara vez se interesa por él.

Técnicamente el juego ofrece un entorno gráfico muy cuidado que aprovecha algunas de las caracterísiticas que ofrece el API DX 11. No obstante no estamos ante un motor rompedor, pero sí que destaca en la elaboración de los personajes, alguno de ellos espectaculares en los primeros planos, y unas texturas nítidas tanto en exteriores como interiores. Sonoramente se limita a cumplir, no hay melodías que vayan a pasar a la posteridad pero todos los efectos cumplen de sobra, a lo que hay que sumarle un doblaje al castellano bastante notable. Y esta es la tónica general del juego, un notable en todos los aspectos que si bien no llega a plasmar la tensión, la emoción y la chispa del primer Alien Vs. Predator, sigue siendo un producto muy recomendable aunque no llegue a la excelencia que todos sus fans esperábamos.

LO MEJOR
Gráficos y animaciones rayan a buen nivel.
Cada campaña tiene una jugabilidad propia.
El apartado multijugador resulta divertido.

LO PEOR
A las campañas les falta algo de “chicha”.
Se ha perdido la tensión de su predecesor.

7/10