GÉNERO: Acción
DESARROLLADORA: Machine Games
DISTRIBUIDORA: Bethesda Softworks
VERSIONES: PC, PS4, Xbox One
FECHA DE LANZAMIENTO: 05.05.2015
VERSIÓN ANALIZADA: PS4
GUIÑO A LOS CLÁSICOS
El lanzamiento de The New Order resultó todo un éxito por varias circunstancias, y una de ellas fue adaptar sabiamente el estilo de los clásicos a los tiempos que corren. No me pareció que fuese un juego brillante en todos sus apartados, pero sí lo suficientemente bueno como para volver a hacerse un hueco entre tanto Call of Duty y Battlefield. Y con The Old Blood la cosa sigue por el mismo camino. Nos encontramos ante una expansión de las buenas, nada de DLCs raquíticos de dos horas, sino de un juego completo e independiente del original tanto en duración como en contenido, que dejará plenamente satisfecho a aquellos que disfrutamos con el original.
A nivel argumental, este título funciona como si de una precuela se tratase, y también como un homenaje a los clásicos de la saga. La acción transcurre justo antes de lo que será el prólogo de The New Order. Un joven Blazkowitcz debe infiltrarse en el castillo Wolfenstein con el objetivo inicial de recuperar unos valiosos documentos, pero como ya te puedes imaginar, la misión termina torciéndose de la peor manera posible. Bajo este sencillo argumento, te trasladarás a las dependencias del famoso castillo y sus alrededores repartiendo tiros a todo nazi que se interponga en tu camino, mención especial a la aparición de lo sobrenatural como ya ocurría en los clásicos de la saga, aunque quizá no de la forma más brillante. Lógicamente no hay tanta carga argumental ni tantas referencias al trasfondo en los escenarios, pero tal como está no se echa en falta más.
En cuanto a mecánicas y desarrollo, The Old Blood es lógicamente un calco de lo visto en su primera entrega. La acción sigue combinando momentos de tiros desenfrenados, con otros más pausados en los que se potencia el sigilo para acabar con los generales antes de que salten las alarmas. El diseño de niveles también hace hincapié en la búsqueda de rutas alternativas para afrontar los combates, lo que sin duda constituye una de las señas de identidad de la saga, y en los cuales no pueden faltar los típicos secretos en forma de notas, cartas o lingotes de oro. El armamento tampoco ha experimentado grandes mejoras salvo la inclusión de nueva pistola capaz de lanzar balas explosivas, así como una tubería con la que puedes escalar algunas paredes y ya de paso machacar a los nazis por la espalda. Como ves, no hay nada especialmente diferente respecto a The New Order, es más de lo mismo lo que en mi opinión es una buena noticia.
La campaña consta de ocho capítulos, aunque hay una clara diferenciación entre los cuatro primeros y el resto. Mientras que durante la primera mitad el juego consigue un ritmo excelente, el segundo tramo experimenta un bajón importante, curiosamente cuando lo sobrenatural hace acto de aparición en forma de zombis nazis. Lo que debería haber sido una combinación explosiva, la cierto es que se siente como una oportunidad desaprovechada. Los zombis resultan excesivamente lentos por lo que su aparición no es intimidatoria en ninguna circunstancia, ni siquiera cuando la pantalla está abarrotada de estos. Son presa demasiado fácil para nuestro armamento, y esto nos lleva a que, paradójicamente, la segunda mitad de la aventura resulta más sencilla que la primera. Digamos que da más miedo un nazi bien armado, que un nazi zombi.
En materia técnica no vamos a encontrarnos con nada especialmente reseñable. A diferencia de The New Order, esta expansión no ha salido para la pasada generación de consolas, una decisión que podría entenderse como positiva pero que en la realidad no se ha traducido en una mejora técnica palpable. Los escenarios no son especialmente grandes pero sí están bien realizados, por el contrario hay algunas carencias a nivel de texturas, y los modelados de los personajes tampoco son para echar cohetes. Vamos, que sigue sintiéndose como un título intergeneracional. Respecto al acompañamiento sonoro, digamos que banda sonora y efectos están a un buen nivel, siendo el doblaje al castellano lo más destacable del conjunto.
A pesar de algunos altibajos en su desarrollo, The Old Blood es un juego indispensable para todo aquel que disfrutase con The New Order. Jugablemente es igual de satisfactorio y a poco que te dé por sacarle un poco de brillo, la duración se acerca a las ocho horas, la típica cifra de cualquier campaña individual, a lo que hay que añadir los desafíos que se desbloquean a medida que avanzas la aventura, si es que te da por jugarlos. Quizá se ha perdido la oportunidad de incluir alguna novedad destacable, o de darle un pequeño lavado de cara al apartado gráfico, pero tal como está sigue siendo una de las mejores expansiones que se pueden adquirir hoy en día.
LO MEJOR
Larga duración para tratarse de una expansión.
Jugablemente atractivo.
LO PEOR
Pocas novedades tanto técnicas como jugables.
7/10