GÉNERO: Sandbox
DESARROLLADORA: Team Bondi
DISTRIBUIDORA: Rockstar Games
VERSIONES: PC, PS3, xbox 360
FECHA DE LANZAMIENTO: 20.05.2011
VERSIÓN ANALIZADA: PS3
PELÍCULA DE SABOR AGRIDULCE
¿Quien no se ha sentido alguna vez saturado de tantas continuaciones, juegos copiados literalmente unos de otros, franquicias cuyos títulos proliferan hasta debajo de las piedras, en definitiva, esa sensación de deja vu con cada lanzamiento? Afortunadamente no todos son así. L.A. Noire es una de esas producciones que intentan sorprendernos con algo nuevo. ¿Lo consigue? Sí y no, me explico. Si lo analizas de manera global, se trata de un juego diferente, podríamos decir que incluso innovador y capaz de crear no un nuevo género, pero sí un estilo propio. Sin embargo al desmenuzar sus partes jugables nos damos cuenta que L.A. Noire no es mas que un popurrí de estilos copiados de otros juegos ya consagrados.
He leído en no pocos sitios que L.A. Noire es una suerte de aventura gráfica, y siento ser tan tajante, pero de aventura gráfica tiene poco por no decir absolutamente nada. L.A. Noire se apropia de diversos estilos, toma un poco de la libertad de un sandbox, la acción de un juego de coberturas, y la exploración, un tanto light, de cualquier aventura. Yo lo catalogaría quizá como una aventura de investigación, sin más. El argumento, parte fundamente del atractivo de L.A. Noire, te mete en la piel de Cole Phelps, un veterano de guerra que ingresa en el cuerpo policial de Los Ángeles de finales de los años 40. Su carrera como policía empezará en lo más bajo del escalafón, y será tras la resolución de casos que irá ascendiendo entre departamentos y desgranando una oscura trama que envuelve a las más altas esferas angelinas.
Rockstar ha recreado un apartado jugable muy completo que intenta abarcar todos los aspectos de los quehaceres cotidianos de un investigador. El juego basa gran parte de su encanto en mecánicas claramente diferenciadas: desplazamiento en vehículo, exploración de la zona, interrogatorios y escenas de acción. La exploración es bastante sencilla, basta con dirigir a Cole por el escenario e ir recogiendo pruebas y analizándolas. No esperes un gran desafío en la búsqueda de evidencias, todo lo contrario, la dificultad es mínima ya que al estar cerca de una prueba el mando vibrará acompañado de unas notas musicales.
Por otro lado tenemos los interrogatorios, cuya jugabilidad se basa en tres opciones de respuesta: verdad, duda y mentira. Si eliges mentira has de reafirmar tu argumento con alguna prueba hallada en los escenarios del crimen, mientras que verdad o duda dependerá de lo que, “supones”, Cole va a decir. Esto es un problema en sí, y ocurre no pocas veces que al expresar duda, Cole se lanza con una frase categórica que ni de lejos expresa lo que esperábamos. Dicho esto, es justo decir que la idea de los interrogatorios es buena pero la puesta en práctica -que no en escena- podría haber estado más definida. Afortunadamente fallar en los interrogatorios tampoco es la hecatombe, el caso sigue adelante como ocurriría en la vida real con más o menos fortuna, y si has hecho las preguntas adecuadas serás compensado con puntos de investigación, los cuales pueden ser canjeados por diferentes ventajas como poder eliminar una de las tres respuestas, o desvelar todas las pistas de un escenario.
Como buen investigador policial, has de recorrer la ciudad de cabo a rabo peinando escenas del crimen e interrogando sospechosos. Hay a tu disposición una ciudad enorme y recreada con gran detalle que puedes recorrer al volante de casi 100 vehículos distintos. Si te cansas de conducir, siempre puedes pedir a tu compañero que te lleve al escenario de manera inmediata, opción de lo más útil cuando estés hasta el gorro de recorrer la ciudad realizando misiones secundarias. Estas son puramente arcade, y van desde la típica persecución de coches, hasta acabar con un francotirador en lo alto de un edificio. Y si bien muchas de estas misiones son divertidas, si te da por hacer muchas seguidas puede llegar a cortar las «sensaciones» del caso que tengas entre manos. Al igual que en los interrogatorios, su resolución te reportará puntos de investigación.
A nivel técnico el juego presenta claros oscuros evidentes. Por un lado está la sensacional expresividad de los rostros, conseguida con la técnica Motion Scan, que es simplemente la mejor que hemos podido ver en un videojuego de largo. No en vano tras jugar con L.A.Noire cualquier otro título queda en evidencia, se me viene a la mente los personajes de Heavy Rain o Mass Effect, juegos que hasta ahora gozaban de una buena reputación en este aspecto y que ahora parecen de otra generación. Pero más allá de esta novedosa técnica el juego ofrece un apartado gráfico bastante discreto. La distancia de dibujo en las escenas de conducción es mejorable, lo que está cerca del coche se ve bien, pero los escenarios lejanos están excesivamente borrosos y difuminados. La sensación es la de ver dos planos con diferentes resoluciones, la alta definición para los objetos cercanos, y la baja para el resto. Me diréis que este truco se ve en otros muchos juegos, pero en este se deja notar una barbaridad. El resto de aspectos gráficos como modelado de coches y personajes, cumplen su cometido sin sobresalir respecto a la competencia.
Musicalmente la banda sonora nos deleita con temas de la época que se ajustan al desarrollo de la acción como un guante, mientras que los efectos de sonido juegan un papel más discreto, sobre todo en el ronroneo de los motores, demasiado parecido en todos los coches. Las voces no están dobladas en castellano, y si bien para algunos será un punto a favor, no es menos cierto que en un juego donde la expresividad de los testigos es vital, tener que leer los diálogos nos privará de ellas.
L.A. Noire es un producto que intenta abarcar mucho, pero que finalmente aprieta poco. Las escenas de conducción terminan haciéndose pesadas, la exploración es casi anecdótica, los interrogatorios llegan a ser algo confusos, y las secuencias de acción resultan un tanto imprecisas por el torpe movimiento del protagonista. La resolución de todos los casos nos dará para más de 20 horas de juego, lo malo es que no todas me parecieron igual de divertidas. La estancia de Cole en los primeros departamentos es muy emocionante y alcanza su culmen en Homicidios, para luego dar un bajonazo terrible a medida que te aproximas al final, curiosamente cuando la trama global empieza a ganar fuerza pero por el contrario se hace muy predecible.
Aún así, hay que reconocer el enorme mérito de intentar ofrecer algo nuevo a la comunidad, un juego cuyas partes por separado no destacan pero que unidas por una exquisita ambientación sí da el pego. Con el tiempo recordaré L.A. Noire como ese juego “de interrogatorios” que perfeccionó la expresividad de los rostros, aunque dudo mucho que me vengan a la cabeza grandes momentos de diversión.
LO MEJOR
Los rostros cuentan con expresiones prácticamente reales.
Una ambientación de primera.
La idea de los interrogatorios es original.
LO PEOR
El sistema de verdad, duda y mentira no es del todo claro.
El juego pierde gancho en las últimas horas de juego.
Al leer los subtítulos nos perdemos las expresiones.
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