GÉNERO: Sandbox
DESARROLLADORA: Ubisoft Montreal
DISTRIBUIDORA: Ubisoft
VERSIONES: PC, PS3, Xbox 360
FECHA DE LANZAMIENTO: 17.11.2010
VERSIÓN ANALIZADA: PS3
EN LA DIRECCIÓN ADECUADA
Bastan las 3-4 primeras horas de juego para saber que este AC va por una dirección mucho más adecuada que su primera entrega. La historia de Assassins Creed 2 continúa donde lo dejó el original. De nuevo ese enigmático objeto conocido como el Fruto del Edén sigue siendo el motor que alimenta toda la saga. En esta ocasión el alter ego de Desmond te pone en la piel de Ezio Auditore, miembro de una influyente familia de la Florencia del siglo XV que se verá perseguida y acosada por los Templarios a los cuales has de asesinar en diferentes ciudades de la Italia Renacentista. Este es, a groso modo, la punta del iceberg de una trama en la que se verán envueltos familias enteras y personajes tan influyentes como Leonardo DaVinci, o el misterioso Rodrigo Borgia conocido como “El Español”.
El mecanismo de juego mantiene la esencia del primer Assassins Creed. Desde una vista en tercera persona controlas las acciones de Ezio mientras realiza misiones de la trama principal, o bien objetivos secundarios que rompen la monotonía, siendo este uno de los puntos que más ha evolucionado la saga: la variedad de cosas que puedes hacer. Si bien puedes limitarte a realizar las misiones principales, también tienes a tu disposición una variedad de objetivos enorme, que pasa por asesinatos por encargo, carreras sobre los tejados, recogida de manuscritos, búsquedas de tesoros, resolución de acertijos en forma de glifos, y un sinfín de actividades que te tendrán ocupado tanto o más tiempo que la historia principal. Además, para esta aventura Ezio cuenta con un hogar propio, una villa la cual podrá ir mejorando con bancos, hospitales, prostíbulos, galerías de arte y demás infraestructuras, y gracias a la cuales recaudará dinero que podrá destinar a comprar mejoras en forma de armas, armaduras, salud, mapas o los servicios de prostitutas y mercenarios.
Jugablemente el personaje principal sigue siendo un as de la escalada. Puedes subir edificios y atalayas a ritmo de vértigo y sin apenas esfuerzo, de hecho los movimientos de Ezio están tan automatizados que puede llegar a ser frustrantes en determinadas ocasiones. Por ejemplo el simple hecho de bajar de un saliente mientras corres puede provocar que Ezio salte hacia el vacío, y no te deje pisar el suelo hasta que no hayas bajado “despacio”. Este problema se agrava en determinadas secuencias contrarreloj en las que tienes que llegar a un punto del mapa con cierta precisión en los movimientos, y ves como tu personaje hace literalmente lo que le da la gana. No es el único punto jugable criticable, por ejemplo los combates siguen pecando de sencillos gracias a una técnica de contraataque que resulta demoledora contra el 90% de los enemigos. Tampoco un juego especialmente difícil o desafiante, pero sí largo. Una partida normal en la que hagas unas cuantas misiones secundarias puede sobrepasar perfectamente las 20 horas de juego. Si te dedicas a realizar todas las misiones, subir a todas las atalayas, explorar todas las tumbas de los asesinos y a buscar todos los objetos ocultos como plumas y glifos, la cantidad de horas se acerca a las 30 sin despeinarse. Es más, el juego incita a que sigamos jugando una vez hayas terminado la historia principal, ya que puedes volver a la Italia Renacentista para completar todo aquello que habías dejado a medias.
Todo este esfuerzo realizado en la parte jugable se ve acompañado de un despliegue técnico muy atractivo. Las ciudades que visitaremos, Florencia, Venecia, San Gimignano, Forli y Roma, son un auténtico deleite para nuestros ojos. Están hechas con un mimo impresionante, y no serán pocas las veces que te detengas a admirar un edificio, una catedral, o una puesta de sol desde una atalaya. En AC 2 hay ciclo día y noche, un aspecto que no sólo se ve reflejado gráficamente, sino que también afecta a la vida de los ciudadanos y por ende, a nosotros. Las calles siempre están repletas de gente, he llegado a contar en ocasiones más de 30 personajes en pantalla, y si bien no todos muestran el mismo nivel de detalle, es de agradecer la optimización conseguida para que todo corra de manera generalmente fluida. Es cierto que hay alguna que otra ralentización, pero nada que afecte a la jugabilidad seriamente. El aspecto sonoro también está a la altura de lo esperado, las piezas musicales y los efectos de sonidos acompañan a la acción como un guante, y los diálogos cuentan con un doblaje al castellano totalmente profesional.
Pero no todo iba a ser bueno. El juego también tiene puntos flojos, y uno de ellos es realmente preocupante: la forma de narrar la historia. Parece mentira que con una ambientación tan lograda y con un contexto tan rico, los chicos de Ubi Soft no hayan sabido manejar los “tempos” de narración. Al final la historia queda como una sucesión de misiones poco hilvanadas entre sí, cuyo objetivo final siempre es el mismo: matar al jefe de turno en una secuencia más o menos compleja. Lo mejor del juego, como ya ocurría en su primera entrega, se encuentra al final, tanto por lo que se cuenta como por la forma de contarlo. No voy a desvelar nada si digo que la aventura no queda cerrada, pero aún así me ha parecido lo mejor del juego en cuanto a narración se refiere.
He de reconocer que el juego me ha gustado mucho, sobre todo durante las primeras 5-10 horas en las que Ezio no para de descubrir habilidades y misiones nuevas. Luego el fantasma de la monotonía vuelve a acechar, pero en general puedo decir abiertamente que este Assassins Creed 2 es mucho mejor que su primera entrega, un juego muy recomendable tanto por duración, jugabilidad y calidad técnica.
LO MEJOR
Técnicamente es impecable en todos los sentidos.
Hay mucha más variedad que en su primera entrega.
LO PEOR
A pesar de las nuevas misiones, puede hacerse repetitivo.
Los combates siguen siendo muy sencillos.
No se ha sabido explotar el guión.