GÉNERO: Aventura
DESARROLLADORA: Naughty Dog
DISTRIBUIDORA: Sony
VERSIONES: PS3, PS4
FECHA DE LANZAMIENTO: 14.06.2013
VERSIÓN ANALIZADA: PS3
UNA LECCIÓN NARRATIVA
Recuerdo muy pocos juegos que hayan conseguido una recepción tan unánime como The Last of Us. Prensa especializada y jugadores de todo el mundo lo han aclamado como uno de los mejores títulos de la generación pasada -si no el mejor-, y aunque yo no iría tan lejos, una vez jugado es fácil ver el por qué de dichas reacciones. TLoU es una experiencia narrativa magnífica que deja en pañales a casi todos los juegos que presumen de saber contar historias. Y además lo hace con las herramientas de toda la vida, con las típicas secuencias animadas, con los diálogos entre personajes, y con las referencias que hay diseminadas por el escenario. TLoU es la muestra palpable de que no hay que recurrir a experimentos narrativos para desarrollar una historia rica en matices, sino simplemente saber aplicar lo que ya está inventado.
Curiosamente el trasfondo de la historia tampoco es especialmente novedoso: la existencia de un virus que muta a la gente hasta convertirla en máquinas devora hombres, lo que ha llevado a la humanidad a la lucha por la supervivencia de la especie. El resto no difiere mucho de las típicas obras de zombies actuales, lo realmente atractivo está en la historia de sus personajes, cómo evolucionan y cómo reaccionan ante el horror que les rodea. Esto nos lleva directamente a Joel, un contrabandista con un atormentado pasado, que por diferentes motivos que se explican en los primeros compases del juego, tiene que trasladar a Ellie, una niña de 14 años, a las afueras de la zona de cuarentena. El resto del viaje no tiene desperdicio, porque a pesar de algunos altibajos, la historia es el auténtico motor del juego.
TLoU se juega de una manera muy clásica. Estamos ante una aventura en tercera persona que engloba un montón de mecánicas distintas, y lo hace de una manera por lo general convincente. Acción, sigilo, puzles y sobre todo, exploración, son los pilares básicos de su jugabilidad. De hecho TLoU podría rivalizar, en muchos momentos, con el mejor survival que te puedes echar a la cara. El camino de Joel y Ellie está salpicado de enfrentamientos, de situaciones tensas en las que los infectados y las bandas de humanos te superan en número, y en ese mundo de decadencia hay muy poco de donde rascar. Más que liarte a tiros, que también puedes hacerlo, el juego aboga por pasar desapercibido, aprovechar las coberturas y acechar por la espalda, en total silencio. El armamento, al igual que la munición, resulta muy escaso, y cualquier botella o ladrillo que encuentres en tu camino puede convertirse en el arma principal durante un trecho de la aventura.
Como correspondería a ese mundo desabastecido, es muy recomendable explorar hasta el último rincón de los escenarios, algunos muy abiertos y otros no tanto, en busca de cualquier cosa que pueda servirte. Pasear por las ruinas de un pueblo implica registrar sus casas y extraer todo aquello que pueda ser útil, tanto a nivel de suministros como de información. Afortunadamente Joel es un tipo de recursos que puede mejorar las armas, fabricar dagas, bombas de humo, cócteles molotov y otros objetos muy necesarios para mantenerse con vida. Llegado el momento de la confrontación, TLoU no difiere mucho de cualquier juego de acción en tercera persona. El sistema de coberturas es automático, y aunque el posicionamiento de Joel funciona bien, hay veces que la cámara no enfoca hacia el lado que interesa, y esto, cuando tienes al enemigo a cuatro metros de ti, puede suponer un problema. Además, el interfaz tampoco es especialmente ágil, la elección de algunas armas no es inmediata, aunque quien sabe, a lo mejor está hecho adrede para dar más tensión a la situación.
El resto de mecánicas sigue esa tónica de «bien en general», pero sin ser excelente en ninguna de ellas. En una aventura que puede durar entre 12 y 14 horas, siempre se agradece la inclusión de algún puzle que rompa una posible monotonía, pero en este caso resultan muy repetitivos, casi siempre consisten en encontrar una escalera para acceder a un sitio elevado, o un tablón de madera para que Ellie supere una zona de agua. No estoy pidiendo puzles a nivel de Portal 2, pero quizá si que me esperaba que no se repitieran las mismas situaciones una y otra vez. También desluce un poco que nuestros acompañantes sean «invisibles» para los enemigos, es decir, si Ellie se cruza ante uno en mitad de una secuencia de infiltración, no pasa nada. Son detalles que chocan con el mimo que está realizado el resto del juego, más concretamente el apartado técnico.
Para resumirlo brevemente, podría decir que gráficamente es una «locura» por la cantidad de detalle que hay en cada escenario, por la fantástica iluminación, por los modelados de personajes tan creíbles, por el hecho de que cada rincón del escenario, por minúsculo y alejado que esté, haya sido recreado como si fuese el camino principal de la aventura. Las animaciones también son fantásticas, y sobre todo me gustaría destacar la gran expresividad conseguida en los rostros. Muchas veces no hacen falta palabras para ver lo que sienten los protagonistas, y esto es algo que pocos juegos son capaces de transmitir. Tratándose de un juego de PS3, sería absurdo entrar en debates sobre la resolución, o de la calidad de algunas texturas, porque son limitaciones ya inherente a la plataforma. Y precisamente por ello, sorprende aun más la abrumadora cantidad de detalle que este juego puede poner en pantalla. La banda sonora, de corte melancólico, aparece solo en momentos muy puntuales, y se ha optado por enfatizar el silencio dejando que el sonido ambiente tome protagonismo, a mi juicio, de manera acertada. El juego cuenta con un doblaje al castellano de calidad, que solo se ve empañado porque algunas voces suenan muy bajas si te alejas un poco de la conversación.
Pero si por algo tengo que recomendar The Last of Us, más que por su historia, es por su narrativa. De hecho la historia como tal me ha resultado algo predecible, incluso en algunos momentos llega a perder un poquito de fuelle. Lo bueno está en la forma en la que se narra, en cómo los personajes se van conociendo, cómo reaccionan ante lo que les está pasando a su alrededor. Rápidamente, casi desde el minuto uno, empatizas con ellos como otros juegos son incapaces de conseguir en decenas y decenas de horas. Luego, jugablemente hablando, me ha parecido muy notable en líneas generales, pero no creo que llegue al excelente nivel que alcanza su narrativa. Recomiendo eso sí, jugarlo en un modo de dificultad elevado, porque es cuando toda esa sensación de supervivencia, de angustia constante ante el siguiente enfrentamiento, en definitiva, de tener que buscarte la vida con lo poco que hay, cobra sentido. Solo así se consigue la auténtica experiencia TLoU, un juego de mecánicas notables, y de narración exquisita que todo el mundo debería jugar al menos una vez. Haber formado parte de las vidas de Joel y Ellie bien lo merece.
LO MEJOR
La narrativa es excelente.
Esa sensación de supervivencia constante.
Técnicamente apabullante en todos los sentidos.
LO PEOR
La cámara en las coberturas falla más de lo deseado.
Los puzles se repiten bastante.
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